El martes (8), un estudio publicado reveló que las fotos de personas deprimidas publicadas en Instagram son diferentes a las de otros usuarios. En inglés la expresión “blue” no solo se usa para designar el color azul, sino también para un estado triste, es decir, depresivo. Se notó que las fotos de las personas más tristes eran, de hecho, más azules que las de las personas "sanas".
Además, las imágenes tienden a ser más grises (resaltadas en blanco y negro) y aún tienen menos rostros de personas. Teniendo en cuenta estos hechos, un programa informático pudo detectar signos de depresión a partir de imágenes publicadas en Instagram con una tasa de acierto mayor que si se diagnostica en la medicina tradicional. La computadora pudo acertar correctamente el 70% de los casos, mientras que los médicos diagnosticaron solo el 42% del total.
La investigación fue realizada por académicos de las universidades de Vermont y Harvard, en Estados Unidos, y publicada en la revista "EPJ Data Science", una de las principales revistas en ciencias de la información.
"Esto indica un nuevo método para la detección temprana de la depresión y otras enfermedades mentales emergentes", dijo Chris Danforth, profesor de la Universidad de Vermont, quien dirigió el estudio junto con Andrew Reece de Harcard. "Este algoritmo [usado en el programa de computadora] a veces puede detectar la depresión antes de que el médico haga un diagnóstico clínico".
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Los participantes de la encuesta tenían que compartir su cuenta de Instagram y su historial de salud mental. De los 166 voluntarios se recogieron 43.950 fotos. Las imágenes fueron analizadas por un software de computadora que tenía un algoritmo.
"El análisis de píxeles de las fotos en nuestro conjunto de datos reveló que las personas deprimidas en nuestra muestra tendían a publicar fotos que eran, en promedio, más azules, oscuras y grises que las publicadas por personas sanas", dijeron Danforth y Reece. .
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Para colmo, descubrieron que las personas sanas elegían filtros de Instagram como Valencia, que dan a las fotos un tono más cálido e intenso. Entre las personas deprimidas, el filtro más elegido es Inkwell, que deja la imagen en blanco y negro.
"En otras palabras, es más probable que las personas que sufren de depresión elijan un filtro que literalmente elimine todo el color que quieren compartir", dicen los científicos.
"Esto podría ayudar a las personas a ir al médico antes", dice Danforth. "O imagine que puede ir al médico y presionar un botón para permitir que un algoritmo lea su historial de redes sociales como parte del examen", dijeron los investigadores en relación con la detección temprana de la depresión.
