Los deportes electrónicos son actividades competitivas que involucran videojuegos, computadoras y otros equipos.
Según el proyecto, los deportes electrónicos, cuando se practiquen de manera profesional, observarán las normas nacionales e internacionales aceptadas por las entidades de administración deportiva.
Para el autor del proyecto, el senador Roberto Rocha (PSDB-MA), las disputas deportivas en ambientes virtuales ofrecen, además de los deportes tradicionales, medios de "socialización, diversión y aprendizaje".
El senador destaca que la práctica puede contribuir a mejorar la capacidad intelectual y fortalecer el razonamiento y la motricidad de los participantes. Y subrayó que no se debe confundir los juegos electrónicos con los deportes electrónicos, el verdadero objeto de la propuesta.
Durante la sesión del PL, la senadora Leila Barros llegó a decir “Esto no es deporte”, pero luego, a través de una nota, informó que “entiende la relevancia del mercado de los juegos electrónicos y respeta a los patrocinadores, clubes, equipos y a todos los que invierten tiempo y dinero en esta actividad".
Y también puntualizó que "le preocupa el posible incentivo a las competiciones de juegos extremadamente violentos", siendo este punto "una preocupación legítima y que amerita ser llevada al proceso de construcción del reglamento".
El relator de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, Senador Eduardo Gomes (MDB-TO) recomendó la aprobación del texto tal cual salió de la Comisión de Ciencia, Tecnología, Innovación, Comunicación y Tecnologías de la Información (CCT).
Allí, el suplente, realizado por el senador Davi Alcolumbre (DEM-AP), entonces colegiado, reformuló el texto original para hacerlo más armonioso con lo dispuesto en la Ley 9.615, de 1998, que establece normas generales sobre el deporte.
Eduardo Gomes explicó que los deportes electrónicos ahora son una fuente de ingresos para miles de atletas en todo el mundo, cuyas carreras en el fútbol, voleibol y otros deportes terminaron muchas veces de manera prematura.
Con el desarrollo de juegos deportivos electrónicos, es posible ver familias reunidas incluso en gimnasios, alrededor de competencias, generando ingresos y recursos.
El relator destacó que el deporte electrónico no es solo violencia, ya que, según él, quiso hacer creer el video presentado a la comisión por el senador Eduardo Girão (Podemos-CE).
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El ponente introdujo dos mejoras:
- Se retiró de la propuesta, considerando el vicio de injuriicidad, la creación del Día del Deporte Electrónico.
- Y aceptó la sugerencia de Eduardo Girão, de que no se considere deporte electrónico el juego con contenido violento, de carácter sexual, que difunda un mensaje de odio, prejuicio o discriminación o que haga apología del uso de drogas. Esta clasificación, sin embargo, se hará por decreto presidencial.
“No es un texto de ley que va a definir qué juego se puede jugar, porque sería ilegal definir que una empresa que construye un juego puede y otra no. El propósito de la ley es más autoritario, y el decreto presidencial definir los límites de cada uno”, explicó Roberto Rocha.
El texto pasa a la Cámara de Diputados, si no hay apelación para el análisis de la propuesta en el Pleno.