Microsoft ya ha prometido varias mejoras para la próxima generación de su consola. El principal es el tema de los gráficos, donde hay un hardware potente que equipa a la Xbox Series X. Sin embargo, no es solo este punto el que importa a la hora de jugar, ¿verdad? Para mejorar la experiencia del jugador, la empresa también invirtió en formas de hacerla más fluida y la que más se destacó fue la disminución de la latencia de su controlador inalámbrico.
Para lograr una baja latencia en el controlador Xbox Series X, Microsoft usó una tecnología que llamó DLI (Dynamic Latency Imput). Lo que hizo esta herramienta fue reducir la latencia (tiempo para llevar a cabo la transmisión de datos entre dos dispositivos) entre el controlador y el juego que se estaba jugando. Cuando se trata de juegos competitivos, este rasgo es fundamental para los jugadores y puede significar victoria o derrota.
Recientemente, el canal Xbox de Reino Unido y Alemania reveló un video que explicaba con más detalle qué sería Imput de latencia dinámica y qué ventajas traería al controlador de Xbox Series X. Normalmente, la latencia de un controlador sin cable al presionar un botón es de 8. milisegundos, sin embargo, en Xbox Series X, se lograron unos increíbles 2 ms.
Lo interesante de la tecnología DLI es que a pesar de que tiene baja latencia, el consumo de batería no es mayor al de un controlador de Xbox común. Promete ayudar no solo en juegos competitivos, sino también en objetivos que requieran una respuesta muy rápida y precisa a los comandos. Sin embargo, el usuario debe tener en cuenta que otros factores pueden influir en la fluidez de su juego, como la calidad de su Internet, el modo de transmisión de datos de Internet y el televisor utilizado.
Es interesante recordar que Xbox Series X contará con soporte para resolución 4K y 120Hz, haciendo que se reduzca la latencia en los cuadros por segundo de la pantalla.
¿Qué te pareció esta tecnología implementada por Microsoft en su nueva consola? ¡Comenta abajo y comparte tu opinión con nosotros!
