En general, el acceso a Internet a través de un punto de acceso Wi-Fi tiende a tener una conexión más rápida que la banda ancha móvil. Muchos smartphones, como el iPhone, por ejemplo, se unen automáticamente a la red Wi-Fi conocida más cercana debido a la idea de ser más rápidos. Sin embargo, según un estudio reciente, la suposición no es cierta en muchas partes del mundo.
Open Signal, una empresa especializada en mapeo de cobertura inalámbrica, realizó un estudio de 80 países que demostró que Internet móvil es más rápido que el punto de acceso Wi-Fi promedio en 33 países. Ejemplos de esto incluyen Australia, Líbano, Grecia y Myanmar, donde la banda ancha móvil suele ser de 10 a 12 Mpbs más rápida que el punto de acceso Wi-Fi promedio.
Según el informe, varias razones explican esto, incluida la facilidad de implementación de celdas sobre la colocación de cables.
En lugares donde la banda ancha suele ser más rápida y está más disponible, como Estados Unidos, Singapur y Hong Kong, Wi-Fi aún lidera el camino en las redes móviles.
Teniendo en cuenta que hace unos años, la idea de que el Wi-Fi fuera más rápido y además ofreciera una mejor experiencia de usuario estaba justificada. La mayoría de los planes de datos cobraban más si los usuarios excedían sus límites mensuales, y las redes 2G y 3G eran más lentas que las redes LTE que tenemos hoy.
"Wi-Fi ya no tiene una ventaja garantizada sobre la movilidad en la experiencia de velocidad que ofrece a los usuarios de teléfonos inteligentes", se lee en el informe. "Los operadores, los fabricantes de dispositivos y los consumidores deben cambiar la relación que tienen con Wi-Fi y los dispositivos móviles para reflejar las mejoras en la experiencia móvil ahora y en el futuro inmediato de 5G".
Fuente: The Verge
