Microsoft, después de algunas quejas, ha declarado que ya no enviará archivos de actualización de Windows a los usuarios sin preguntar. La medida es válida para Alemania.
Los usuarios de Windows 7 y 8.1 tenían la opción de actualizar a Windows 10 de forma gratuita, acelerando así la adopción del nuevo sistema operativo. Para ello, la empresa comenzó a enviar archivos del nuevo sistema a los usuarios de versiones anteriores que no habían solicitado la actualización.
Sin embargo, no todos aprobaron la idea. La medida terminó en los tribunales de Alemania. La compañía emitió un comunicado a través de su sucursal alemana diciendo que "no descargará archivos de instalación de nuevos sistemas operativos al disco del sistema del usuario sin el consentimiento del usuario".
La medida, hasta donde sabemos, es válida solo en Alemania, sin embargo, es posible que ante la reacción negativa de las descargas forzadas, la empresa decida adoptarla a nivel mundial.
Cuando se reveló la práctica, la empresa afirmó que la descarga no solicitada era una actualización recomendada que se marcó accidentalmente como descargable de forma predeterminada; sin embargo, el caso terminó dejando a los usuarios descontentos con el gran gasto del paquete de datos de la descarga no solicitada, es decir. forzado.
