A principios de 2020, Microsoft lanzó la actualización "KB4559309" para Windows 10 que supuestamente acabó con el rendimiento del sistema operativo para muchos. Se trata de una actualización que se puso a disposición de varios usuarios para que el antiguo navegador desarrollado por la empresa, Edge, fuera reemplazado por el nuevo, que está basado en Chromium. Sin embargo, el problema no es el navegador, sino el proceso de actualización de Windows 10 KB4559309, que provocó problemas de rendimiento en algunos dispositivos, especialmente en el momento del arranque.
Desafortunadamente, como la actualización KB4559309 se realiza automáticamente, no hay forma de evitarla fácilmente. Además, no es posible desinstalar el parche ya que no hay opción para la acción.
En el centro de comentarios de Microsoft, un usuario informó sobre el problema que está experimentando con la actualización diciendo:
"Windows tarda mucho en arrancar después de instalar la actualización KB4559309 y el inicio de sesión también se vuelve muy lento después de eso"
Microsoft ya ha confirmado que hay errores y que está investigando los informes. Afortunadamente, después de un tiempo y varios informes, el desarrollador de Windows dice que reemplazó la actualización con otro código "KB4576754" y que, hasta el momento, parece no presentar problemas para los usuarios.
En una declaración en el sitio de soporte, Microsoft dice:
"Esta actualización reemplaza las actualizaciones publicadas anteriormente KB4541301, KB4541302 y KB4559309".
Cuándo estará disponible la corrección
El 31 de agosto, Microsoft lanzó la actualización KB4576754 para Windows 10, que reemplaza a KB4559309. Es probable que ahora ya no experimente problemas de rendimiento o ralentizaciones en su computadora si siempre mantiene Windows actualizado.
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