El sitio web NetMarketShare, encargado de evaluar el uso de software en diferentes máquinas, reveló recientemente datos relacionados con junio de este año. Uno de los puntos que más llamó la atención es el insignificante crecimiento de Windows 10 entre las computadoras. La última versión del sistema de Microsoft, si sigue el ritmo actual de expansión, tardará 15 años en llegar a todos los equipos compatibles.
El porcentaje en junio de usuarios de PC con Windows 10 creció solo un 0,02 %, del 26,78 % al 26,8 %. La versión de Windows más popular entre los propietarios de ordenadores sigue siendo Windows 7, que en el último mes acabó perdiendo el 0,42% del mercado, pasando del 49,46% al 49,04%.
El segundo sistema operativo más utilizado es Windows 10, y en tercer lugar está Windows XP. La cuota de usuarios de Windows XP aumentó un 1,28% en el último mes.
La lenta adopción de Windows 10 no solo es un problema para Microsoft, sino también para los usuarios de otros sistemas de la empresa que pueden representar una grave falla de seguridad. A través de tales fallas, es posible que se propague un poderoso malware.
La fragmentación del uso de diferentes versiones del sistema también significa que Microsoft debe seguir admitiendo protocolos utilizados por versiones anteriores del sistema. Teniendo en cuenta que solo los usuarios de Windows 10 tienen acceso a las actualizaciones de seguridad más recientes y rápidas, la mayoría de los usuarios todavía tienen problemas de vulnerabilidad. Para colmo, solo los usuarios de Windows 10 tienen acceso a la tienda de Windows.
