Este fin de semana la industria tecnológica perdió una figura importante en el medio, falleció el presidente de Samsung, Lee Kun-hee. Después de ser tratado durante 6 años por un ataque al corazón, Lee se fue el 25 de octubre de 2020. Aún no se sabe quién será el sucesor de la compañía, pero se cree que es el hijo de Lee, Lee Jae-yong (también conocido como Jay Y. Lee), actual vicepresidente.
Lee Kun-hee se convirtió en presidente de Samsung en 1987 y es conocido por transformar la empresa de una empresa modesta en una gran empresa en muchas áreas de la electrónica, como teléfonos inteligentes, televisores, electrodomésticos y partes como pantallas y chips de memorias. Samsung dice que su gran crecimiento proviene de una reunión de "Nueva Gerencia" que tuvo lugar en 1993, donde Lee describió una nueva cultura empresarial durante 3 días para que la empresa se convirtiera en una potencia mundial.
Según el Wall Street Journal, los puntos fuertes de Lee Kun-hee eran un enfoque práctico, en el que su dirección celebró varias reuniones de emergencia para revisar problemas, influir en las decisiones de contratación y lanzar nuevos productos con poca antelación. Lee tiene una demanda de 1995 muy recordada en la que ordenó a los trabajadores que quemaran miles de dispositivos de baja calidad. Si se sentía que había un problema, Lee aumentaría la presión hasta que se corrigiera el problema.
Lee Kun-hee hizo grandes obras, pero no siempre fue así
Si bien Lee ha realizado grandes acciones que han marcado para siempre la historia de Samsung, también ha habido algunos escándalos en medio de su carrera. En 1995, Lee fue condenado por sobornar al presidente de Corea del Sur y en 2008 fue acusado de malversación de fondos y evasión de impuestos.
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