Apple ha lanzado un aviso a sus usuarios que dispongan de dispositivos médicos para que estén atentos a las posibles interferencias que pueda causar el iPhone 12. Según la compañía, los nuevos modelos de iPhone cuentan con tecnología de carga a través de MagSafe, y al igual que el propio accesorio, el smartphone cuenta con una especie de imán, que puede desencadenar respuestas de otros dispositivos en contacto cercano.
Un artículo publicado en la revista Heart Rhythm dice que este problema ya fue descubierto, y que la matriz de imanes que se encuentra alrededor de la bobina de carga dentro del iPhone 12 pudo interferir con los implantes del fabricante Medtronic.
"Tan pronto como se colocó el iPhone sobre el área izquierda del pecho, se observó una interrupción inmediata de las terapias, que persistió durante toda la prueba".
Ante este peligro a la vista para los usuarios de accesorios médicos como marcapasos y desfibriladores, Apple ha emitido el siguiente comunicado;
"El iPhone contiene imanes, así como componentes y radios que emiten campos electromagnéticos. Todos los accesorios MagSafe también contienen imanes, y el cargador MagSafe y el cargador MagSafe Duo contienen radios. Estos imanes y campos electromagnéticos pueden interferir con los dispositivos médicos".
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¿Cómo evitar esta interferencia?
Los imanes están presentes en todos los modelos de smartphone, pero en el caso del iPhone 12 la presencia es aún mayor ya que el dispositivo cuenta con tecnología de carga inalámbrica. Sin embargo, Apple aconseja a los usuarios que mantengan el teléfono inteligente a una distancia segura de entre 15 y 30 cm de los dispositivos médicos que responden a imanes y radio.
La empresa también aconseja a los usuarios buscar el fabricante de sus accesorios médicos para asegurarse de posibles riesgos, además de obtener información específica para esta situación. En el caso citado anteriormente, los dispositivos de Medtronic se vieron afectados, y para identificar el grado de peligrosidad se realizó un análisis en los dispositivos de Apple, que definió como “no existe riesgo grave”. Pero como medida de precaución, la empresa también aconsejó a sus pacientes que mantuvieran una distancia segura de sus implantes y accesorios.
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