Estados Unidos, a principios de noviembre, registró una nueva tragedia. En este caso, Devin Patrick Kelley, por motivos religiosos, acabó entrando en una iglesia de Texas y disparando a las personas que asistían a la ceremonia, matando a 26 miembros, entre ellos niños y una mujer embarazada.
El hombre, luego del crimen, se suicidó con un arma de fuego. Durante la investigación, los policías encontraron un iPhone SE en la casa del terrorista. Apple, a su vez, se puso en contacto y se ofreció a ayudar al gobierno a proporcionar los datos almacenados en el dispositivo.
- Las mejores apps para descargar música en iPhone sin piratear
- El iPhone X llega en diciembre a España
La información incluye datos almacenados localmente, así como los disponibles en iCloud. Ahora, no sabemos si Apple cumplirá con la solicitud. Seguramente, en las próximas semanas tendremos nueva información sobre el hecho.
Vale la pena mencionar que un episodio fue bastante marcado con un iPhone. En 2016, Apple apeló una orden judicial para acceder al iPhone que usó el pistolero Syed Farook, quien cometió un ataque en San Bernardino.
Finalmente, el FBI logró piratear el dispositivo con la ayuda de una empresa externa.