Apple siempre ha sido elogiada por la seguridad de iOS, su sistema operativo móvil considerado por muchos como uno de los más seguros del mundo. Sin embargo, eso podría no ser bueno cuando se trata de la aplicación de la ley, dado que el FBI ha criticado a la compañía por no ayudar a desbloquear dos iPhones de un tirador durante una investigación policial.
Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), los dos teléfonos inteligentes, un iPhone 5 y un iPhone 7, pertenecían a Mohammed Saeed Alshamrani, responsable del tiroteo en la Base de la Fuerza Aérea Naval en Pensacola, Florida, que tuvo lugar el 6 de diciembre de 2019.
Gracias a la invasión realizada por el FBI, se logró encontrar pruebas que vinculaban al autor de los tiroteos con grupos terroristas, algo que facilitó el desarrollo de la investigación. A pesar de que Apple proporcionó datos de iCloud para ayudar a las autoridades, el Departamento de Justicia criticó al gigante de Cupertino por no facilitar el acceso al sistema.
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William Barr, fiscal general de EE. UU., dijo en una conferencia de prensa: "Gracias al excelente trabajo del FBI, no de Apple, pudimos desbloquear los teléfonos de Alshamrani". El nuevo caso solo reaviva la "lucha" entre Apple y el FBI, que desde 2016 ha estado pidiendo a la compañía que ofrezca una escapatoria para acceder a los iPhones incautados.
Sin embargo, esa solicitud nunca fue aceptada, dado que Apple afirma que podría dañar la seguridad de los usuarios y sentar otros precedentes. "Siempre hemos sostenido que no existe una puerta trasera solo para los buenos. Las puertas traseras también pueden ser explotadas por aquellos que amenazan nuestra seguridad nacional y la seguridad de los datos de nuestros clientes", dijo el gigante de Cupertino.
