Como ya sabemos, Facebook está involucrado en un gran escándalo de fuga de datos. Teniendo esto en cuenta, el gobierno francés, que no estaba nada satisfecho con las últimas noticias, decidió desarrollar su propio mensajero. Cabe mencionar que el país impidió que WhatsApp compartiera datos con Facebook.
La idea de todo esto es reducir la fuga de información de los usuarios y proteger a las autoridades de ser espiadas. El uso será obligatorio en esta fase inicial para 20 funcionarios, y en el futuro, incluso el presidente Emmanuel Macron deberá cambiar sus aplicaciones por la novedad.
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A través de esta medida, los franceses logran reducir los riesgos al tener su propio mensajero en el país y aún así totalmente encriptado. Telegram, que es el favorito del presidente, se basa en servidores rusos.
Cabe mencionar que el año pasado surgió en el país una nueva polémica en relación a la prohibición del uso de teléfonos inteligentes en las escuelas. Así, ni siquiera en los intervalos niños y adolescentes entre 11 y 15 años podían utilizar los dispositivos. La acusación era que podrían tener un problema de aprendizaje.
A través de la implementación de su propio mensajero, Francia solo refuerza su gran preocupación por el papel de la tecnología en el escenario mundial, y aún busca profundizar su soberanía nacional.
Qué pensar sobre la tecnología desplegada en Francia aún es pronto. Podemos imaginarlo como una medida de protección de los usuarios, pero también como una forma de control gubernamental, de cierta forma arbitraria.
¿Qué piensa usted, el lector, sobre el tema?
