Lo que no todo el mundo sabe es que muchas empresas de tecnología son clientes entre sí en la industria de piezas de ensamblaje de dispositivos, a pesar de ser competidores. Esto lo podemos ver con Apple, que compra a Samsung las pantallas OLED que se utilizarán en el iPhone 8, que se espera sea presentado al público el 12 de septiembre.
Apple finalmente abandonó las pantallas LCD y optó por las pantallas OLED por primera vez en un iPhone, por lo que tiene la necesidad de conseguir proveedores para las pantallas. Se eligió a Samsung, y está cobrando un buen precio para que tales pantallas estén disponibles.
Según información de un analista de KGI Securities, esto se debe a que la empresa surcoreana es el único proveedor de pantallas de Apple, por lo que Samsung puso un precio alto, lo que terminó incomodando a Apple.
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La encuesta de KGI Securities dice que cada pantalla puede costarle a Apple entre $ 120 y $ 130. Teniendo en cuenta las pantallas del iPhone, que cuestan entre $ 45 y $ 55, el valor esta vez es realmente alto.
El analista también dice que Apple necesitaría urgentemente encontrar un nuevo proveedor de pantallas para reducir el costo y evitar que el iPhone 8 esté disponible a un precio exorbitante. Sin embargo, la tarea no es fácil para Apple, ya que encontrar un nuevo proveedor llevaría mucho tiempo.
Por este motivo, es bastante probable que el valor del iPhone 8 sea realmente elevado. Los rumores apuntan que el modelo más simple puede costar hasta US$ 1 mil, o sea, R$ 3,1 mil sin impuestos.
