Google comenzó a probar en Estados Unidos un servicio de emergencia que localiza quién realizó una llamada. Por lo general, el nerviosismo ante una situación de emergencia hace que las personas pasen información no coincidente al 911. Con esto, los operadores estadounidenses asumen la responsabilidad de colaborar en la localización de una persona que solicitó la emergencia.
La ubicación no siempre es exacta, lo que ha provocado que Google tenga una mayor presión para evolucionar en este procedimiento. Con eso, el gigante de las búsquedas realizó pruebas entre diciembre de 2017 y enero de 2018 de una tecnología que puede ayudar a los operadores a proporcionar la ubicación casi exacta de un usuario que llama al 911.
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Además, Google logró reducir el radio de ubicación del usuario de 159 a 36 metros. La prueba en cuestión se consideró exitosa incluso con algunos problemas con la operadora AT&T que desconocía que la estaba realizando el gigante de las búsquedas.
Google no dijo cuándo comenzará a implementarse el sistema por defecto, sin embargo, la compañía aclara qué método puede salvar vidas.
