Apenas surgieron noticias sobre un posible motor de búsqueda de Google diseñado especialmente para China, que tiene un alto estándar de censura, ya surgieron muchas críticas. Según The Wall Street Journal, el vicepresidente Mike Pence dijo en un discurso que el motor de búsqueda Dragonfly modificado de Google "fortalecería la censura del Partido Comunista y comprometería la privacidad de los clientes chinos".
Google aún tiene que confirmar oficialmente la existencia de Dragonfly. Sundar Pichai, director ejecutivo de la empresa, dijo que las cosas eran simplemente "explorables" y que se encontraban en las "primeras etapas", sin embargo, ya ha surgido oposición al programa.
The New York Times cita además que alrededor de 1.400 empleados de Google firmaron una carta solicitando más información sobre Dragonfly, además, un grupo de representantes de la Cámara le pidió formalmente a Google que explicara el proyecto. The Intercept también cita que el investigador principal de Google, Jack Poulson, terminó renunciando a su cargo en protesta.
Google esperaba que sus servicios ingresaran a China en 2010, pero la empresa se retractó después de enfrentarse con Beijing.
Como sabemos, China es un mercado muy valioso, ya que tiene mil millones de usuarios de Internet. Por eso, es fácil entender por qué Google volvió al país.
Fuente: The Verge WSJ